Moda en los medios de comunicación.




El concepto moda engloba, de igual forma, la parte superficial al igual que la parte humana. Es decir, respecto a la superficialidad me quiero referir al aspecto físico y a las prendas en sí como material. Por otra parte, respecto a la parte humana señalo la importancia que ha adquirido la moda como plataforma de valores y riqueza para la sociedad.



Su función es crear y transmitir valores reales dejando a un lado la ostentación desmesurada y conceptos irreales que se convierten en su disfunción. Debido a esto se crean comportamientos y actitudes en aquellas capas vulnerables y susceptibles de la sociedad que les conlleva a adoptar una vida falsa y vacía. Ejemplos muy claros son, como se ha dicho antes, la anorexia entre adolescentes o las numerosas y, cada vez más en ascenso, operaciones quirúrgicas de estética para alcanzar una perfección marcada por los cánones que marca la moda.

La parte más triste de todo esto son las numerosas víctimas que condenan su vida a una constante lucha insignificante y llena de frustración por conseguir una estética idealizada que desencadena en una serie de graves problemas que, desgraciadamente, en la mayoría de casos son irreversibles.




Los medios de comunicación son sistemas de transmisión de mensajes que se difunden a un gran número de receptores a través de diferentes técnicas y canales.

La moda es una costumbre iniciada para una minoría prestigiada e importante que llega a la sociedad a través de los medios de comunicación y es aceptada por ella. Un aspecto que nos interesa de nuestra sociedad es que una moda puede llegar en muy poco tiempo a cualquier parte del mundo debido al proceso de globalización.

La moda actual es instantánea, accesible, puede llegar a cualquier parte del Planeta en horas, días, etc. ¿Y cómo es posible este factor? Muy sencillo, casi no hace falta responder: gracias a los medios de comunicación.

Existen diversos soportes que nos hacen llegar los mensajes: revistas especializadas en moda, programas de televisión especializados, programas de radio, Internet (blogs, foros, Webs…)




Nos inculcan una manera de vestir con la aparición de nuevas tendencias que imponen como lo “normal” a través de impactos en distintos formatos: series de televisión dirigidas a un público adolescente, programas, reality shows…

Las marcas cada vez más nos intentan vender la moda como la posibilidad de hacernos auténticos, ser nosotros mismos, de ser libres. Nos invitan a ser uno mismo, crear nuestra propia imagen.

Pero surge una paradoja, no eres la única persona que serás así, hay muchas más a nuestro alrededor, somos uno más del rebaño. Apenas existe diferencia entre el atuendo de la China y el de la salida del metro de Chueca en Madrid.

Esta cultura de la moda consumista, en lugar de hacernos más felices, nos produce mayor infelicidad. El consumista es aquella persona que se ve sometida a un continuo martilleo por parte de los medios de comunicación para consumir más.

Es por esto que esta claro que detrás se esconde un gran poder de manipulación para fomentar el consumismo.
No es moda todo lo que reluce.

"LAS MODAS PASAN. SÓLO EL ESTILO PERMANECE."










Coco Chanel (1883-1971), diseñadora francesa.


Donde vayamos podemos ver un anuncio de ropa, de móviles…podríamos decir, que vivimos en el imperio de las marcas. Estas marcas, sobretodo las de moda, realmente lo que hacen no solo es enseñarnos la ropa de la próxima temporada, sino que detrás de esa colección, nos transmiten una serie de valores e ideas, que quieren inculcarnos. En realidad, las marcas tienen un objetivo: hacer que toda, o al menos la mayoría, de la sociedad se conciencie de una moda determinada, que se llevará durante todo un verano por ejemplo. Todo esto lo hacen, con un único fin: la homogenización de la moda, es decir, quieren que la moda sean los pantalones pitillos, por ejemplo, y solo hacen que fabricar este modelo de pantalón.


Las marcas nos presentan a un hombre y a una mujer con determinados rasgos, que en su mayoría, con retoques o no, podemos considerar “perfectos”. Un gran número de personas, intentan imitar estos arquetipos perfectos, y de esto se aprovechan las marcas. Al no poder conseguir ser físicamente como estos modelos, las personas intentamos imitar su estilo, sus costumbres… Y esto es lo que hacen las marcas, crear y mostrarnos unos modelos con el estilo de ropa que quieren que la sociedad lleve, y de esta manera tenernos en cierta manera, controlados.




     Una manera de resumir todo esto seria la siguiente: pretenden crear una persona (generalmente un/a modelo), con influencia en la sociedad con el único fin de que todas las personas seamos “iguales”, es decir, quieren crear un único estilo de ropa por ejemplo y que toda la sociedad lo acapare. Sería un poco la aplicación, en cierta manera de “El hombre unidimensional”, en la que las empresas de moda, modifican sin nosotros enterarnos, nuestras costumbres, nuestra personalidad…


     Todo esto está explicado desde el punto de vista de la teoría crítica, es decir, las casas de moda, creen que hay un conflicto en la sociedad: muchos estilos vigentes de ropa. ¿Cómo se intenta solucionar? Mediante la unificación de la moda: crear únicamente un estilo, y de esta manera tenernos controlados, y a la vez ellos poder controlar su producción

   


      A través de todo este razonamiento, podemos ver en él reflejado el concepto de Industria Cultural, aunque tal vez en este caso sería más textil que cultural. Hoy en día, todo es una industria, que nos manipula de manera discreta y sin apenas enterarnos, para poder homogenizarnos y controlarnos totalmente. Se podría decir pues que los medios, que son los que transmiten todas estas tendencias, no son más que herramientas que sirven para el poder y la dominación cultural.







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